Los lieder de Schubert

06 junio 2007

TODAS LAS PALABRAS

Con ese título firma Arturo Reverter su reseña del libro en la última revista Scherzo.

Lleva el antetítulo "Se publican en castellano por vez primera los textos de las canciones de Schubert". A continuación transcribo la reseña completa:



Hace unos meses aparecieron, editados por Hiperión, tres gruesos tomos en los que se podía leer: “Los Lieder de Schubert. Textos en alemán y castellano, recopilados, traducidos y presentados por Fernando Pérez Cárceles”. El suceso no ha tenido excesiva repercusión; ni siquiera la editorial, en contra de lo que se había planteado, llegó a realizar ningún acto de presentación que habría podido darle un cierto realce. Lo que está detrás de la escueta noticia es muy importante. Es la primera vez, que sepamos, que se publican en nuestro idioma todos los poemas sobre los que el compositor vienés edificó una de las grandes summas del arte musical de la edad moderna, que sobrepasa las 700 canciones. Ahí es nada, poder tener en las manos la traducción de esos textos nunca plasmados en castellano en los ya innumerables discos que recogen el corpus schubertiano. Sólo era posible hallar aquellos poemas de autores conocidos, como Goethe, Heine, Schiller y otros, en ediciones referidas a ellos como creadores literarios.
El trabajo practicado por el ingeniero y profesor murciano Pérez Cárceles, que enseñó hasta su jubilación matemáticas y que ha estado durante años conectado con actividades teatrales y musicales, es admirable y supone un esfuerzo imponente, una dedicación de años, y, por supuesto, un amor desmedido por la poesía y, sobre todo, por la música que la sirve. Su labor posee una relevancia cultural indudable. Los que no sepan alemán no tendrán ya que recurrir a las traducciones paralelas en inglés o francés o que buscar antiguos libros en los que se tratan los poemas de los grandes vates germánicos. Ese placer que es el de seguir la música conociendo en paralelo el significado de las palabras cantadas, que es similar al que se siente cuando se escucha con la partitura en la mano, se nos ofrece ahora a través de estos tres volúmenes, que se venden a un precio medio y que incluyen también las pocas canciones que
Schubert escribiera sobre textos italianos o franceses.
El trabajo de Pérez Cárceles es notable, lo hemos dicho, ya que además viene completado, antes del texto bilingüe, con unos precisos, concisos y útiles datos de carácter musical, poético y discográfico, que sitúan convenientemente al lector. Es cierto, y este es un reparo que no debe desconocerse, que las versiones son generalmente algo chatas, planas, desde un punto de vista poético, lo que indica por un lado una falta de fantasía y por otro un deseo de establecer un respeto máximo a la idea del poeta. Ha elegido por ello un servicio que puede parecer demasiado literal a las palabras originales y ha prescindido de tal forma de una línea interpretativa más elegante, más alada, más imaginativa, que habría sin duda enriquecido los poemas; pero que también, y esta es una de las dudas tradicionales de la labor del traductor, habría propiciado, como ha sucedido en otras ocasiones, una pérdida de fidelidad. En todo caso, aun admitiendo esa limitación, que se revela importante en poemas más valiosos, el trabajo es muy plausible y da vía libre al disfrute, a través del entendimiento, de las más bellas melodías y los más expresivos acentos pianísticos, imbricados en un solo cuerpo en los lieder de Schubert; a partir de ahora ya no serán un arcano, una caja cerrada para nadie. El autor ha seguido cuidadosamente para establecer el orden y la numeración las habituales y más manejadas ediciones de este totum: Otto Deutsch (1951), Gesamtausgabe de Breitkopf & Härtel de Leipzig
(1857-1929), la Nachglass de Diabelli (1830-1850) y la Neue Schubert Ausgabe, de la Bärenreiter, que se inició en 1969 y se piensa concluir en 2016. Algunos lieder, incompletos, fueron finalizados por el revernedo Reinhardt von Hooriks, lo que se recoge en estos tomos, que mantienen en general la ordenación de la integral discográfica para el sello inglés Hyperion de Graham Johnson. Aparecen asimismo los lieder sin número de Deutsch. Miguel Zanetti, pianista experto y conocedor de este universo, es el autor del conciso y bello prólogo.