Los lieder de Schubert

19 marzo 2008

Es difícil no llorar amargamente la pérdida del artista y del amigo; e imposible no recordar en este momento que Miguel, nacido en 1935 en Madrid, fue, desde la década de los cincuenta, el más aplicado y trabajador acompañante-colaborador de la mayoría de los cantantes españoles de cualquier cuerda. Basta echar una vista atrás y fácilmente vienen a la memoria, entre las féminas, los nombres: De los Ángeles, Caballé, Lorengar, Berganza, Rosado, Penagos, Orán, Nafé, Higueras, Montiel, Pérez Íñigo, Belmote... Y, entre los varones, Kraus, Carreras, Cid... Y muchos extranjeros de cualquier sexo: Seefried; Schwarzkopf, Procter, Scotto, Stich-Randall, Obraztsova, Gedda, Estes, Hemsley... Al lado habría que poner instrumentistas como Accardo, Ferras, Ricci, Leon Ara, Navarra, Schiff, Starker, Rampal, Streicher, Mateu, Ramos...
Durante años, junto al más restringido Lavilla y, posteriormente, a las nuevas generaciones, como Fernando Turina, Julio Alexis Muñoz -con quienes formó dúo-, Cardó, Álvarez Parejo, Arnaltes, Mariné, Robaina, Viribay o Parés, fue el máximo representante de ese arte complicado del acompañamiento. Para Zanetti lo importante era dar con el fondo, la expresión sincera, el toque poético, cuestiones que anteponía al mero hecho de dar infaliblemente las notas. El sutil arte de las dinámicas, del fraseo bien modelado, de la administración de las emociones más arraigadas, parecía salir, emanar libremente, sin obstáculos de sus dedos, los de un intérprete que había aprendido de un Werba (a quien él mismo recordó en esta revista) o un Laforge y que dejaba traslucir en cada recreación lo cándido y lo bueno de la persona, tan generosa y tan querida en el homenaje que se le tributó en la Real Academia de Bellas Artes hace unos años. Muchos de los presentes eran compositores, cuyas obras él, solo o con otros, había tenido la oportunidad de estrenar.
Siempre recordaremos, profesor, tus históricos programas sobre el lied en Radio 2 de RNE, tu verbo cálido y susurrante y tu constante presencia en primera línea, y durante tantos años, en el friso de la música española de los últimos decenios. Te echaremos de menos junto a tu esposa, la violinista Carmen Pulido.


Necrológica escrita por Arturo Reverter y publicada en el número 228 de la revista Scherzo.

03 marzo 2008

"A Miguel Zanetti le entusiasmaba hacer música, pero también le entusiasmaba hablar de música, leer sobre música, escuchar música, pensar sobre la música, estudiar música...vivía por y para la música hasta el punto de que parecía un niño disfrutando y descubriendo continuamente la música en sus más variadas facetas"

Son algunas de las palabras que Aurelio Viribay dedica a Miguel Zanetti en el número de marzo de opusmusica.com.