Los lieder de Schubert

17 enero 2006

Aprender traduciendo

Comentarios que me dedica Pablo Herrero Hernández en su blog "El jardín cerrado" (ver entrada):


El suplemento Babelia de El País de hoy [por el 14] presenta la traducción completa al español de los lieder de Schubert, realizada por un ingeniero jubilado de Murcia, Fernando Pérez Cárceles. Vaya nuestra doble enhorabuena -de traductores y melómanos- al responsable de esta versión, quien, según dice el artículo de Fietta Jarque, “no estudió el idioma alemán, lo aprendió poco a poco gracias a su afición por las canciones schubertianas”.
Siempre hemos pensado que existen obras para leer las cuales vale la pena aprender un idioma: Unamuno hizo lo propio con el danés tan sólo por leer en su lengua original a Kierkegaard, y en Italia hemos conocido a carmelitas descalzos que estudiaron español sólo para leer a Teresa de Jesús y a Juan de la Cruz sin mediaciones.
Pérez Cárceles ha ido aún más allá: ha estudiado alemán al tiempo que traducía los lieder de Schubert (y traducido éstos al tiempo que estudiaba aquél). Con ello ha demostrado, una vez más, dos verdades: al aprender traduciendo los textos empleados por su músico favorito, que el amor engendra conocimiento. Y al traducir éstos a la par que aprendía, que el amor es difusivo y pide comunicarse a otros. Gracias por ambas cosas, don Fernando.

Gracias, don Pablo, por esas palabras.